La cercanía del Mediterráneo y del Mar Rojo no habría sido bastante para permitir un desarrollo cultural apreciable, si no hubiese sido por el interés representado por el Nilo. Así es que al Nilo debe el Egipto en gran medida su existencia, y gracias a él las comunidades tuvieron oportunidades que en puntos más alejados no habrían tenido.
El Nilo inunda las tierras inmediatas, que quedan de este modo preparadas para la agricultura, lo que ha sido esencial para Egipto, dependiendo en gran medida del río para vivir.
Los egipcios aprendieron a cultivar el trigo, la vid, el mijo, el garbanzo, el algodón, el lino, la palma datilera, la lenteja, y otros productos más.
Asimilaron nuevas formas de cultura, tales como el cultivo de la tierra, la domesticación de los animales, la producción de cerámicas, entre otros.
Tarea
La más antigua de las maravillas, y, curiosamente, la única que ha llegado hasta nosotros, es el monumental conjunto de las pirámides de Gizeh, en Egipto. Todos hemos oído hablar de ellas y conocemos su aspecto, así como sabemos que eran las tumbas de los faraones.
Arqueólogo de renombre mundial Zahi Hawass es el ex ministro egipcio de Antigüedades y director de las excavaciones en Giza, Saqqara, Oasis, y el Valle de los Reyes. El Dr. Hawass recibió su doctorado en 1987 de la Universidad de Pennsylvania, donde estudió como becario Fulbright. Ha escrito numerosos artículos y libros especializados, y es un egiptólogo muy respetada. Conocido por su carisma y capacidad de llegar al público, durante más de treinta años ha sido aumentar la conciencia de la arqueología y la conservación del patrimonio precioso de Egipto.
http://sietemaravillas.tripod.com/pages/uno.htm
http://www.drhawass.com/wp/bio/
Alvear Acevedo, C.. (2015). La cultura egipcia. En Manual de Historia de la Cultura(pp.57-60). México: Limusa.
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